Te doy la bienvenida a mi blog, un espacio íntimo y único donde espero que encuentres inspiración y en el cual comparto contigo mis vivencias más intensas y el proceso a través del cual he transformado mi vida, consiguiendo las metas que me he propuesto, gracias al aprendizaje y las herramientas que me ha facilitado el coaching. Estos artículos estarán enfocados en la maternidad y la fertilidad, aportando desde mi propia experiencia, cómo cambiando nuestra forma de ver el mundo y afrontando nuestros miedos más inconscientes, podemos lograr todo aquello que anhelamos. 

Deseo que este contenido te sea útil y contribuya a constituir una vida repleta de cosas positivas. 

Hoy, me gustaría comenzar este blog con un tema muy cotidiano, a la vez que profundo: las pequeñas pautas que nos permiten pasar del miedo a la acción. 

Sin percatarnos, estamos llenos de creencias que limitan nuestro día a día, y caminamos por la vida con el freno de mano echado, impidiéndonos evolucionar y construir lo que verdaderamente anhelamos. 

Concretamente, en la maternidad, multitud de mujeres me escriben a diario diciendo: “Me siento como un bicho raro por tener tantas dudas sobre el embarazo, lo veo como algo negativo”. 

Y se repiten frases como “yo nunca lo conseguiré”, “pobre de mí”… 

A menudo, evita las responsabilidades para desvalorizarse, reiterándose continuamente en un rol de víctima. 

Eso era parte de mi realidad anteriormente. Mi vida estaba plagada de miedos en torno a la maternidad. En el fondo de mi ser, ansiaba formar una familia, pero había voces de sirena en mi interior que me repetían una y otra vez que la maternidad es un lastre, que no tenía sitio en mi “acomodada vida”, donde la tendría que compaginar con mi trabajo, entre otras cosas. Por ese entonces, me parecía algo perjudicial. 

Esas voces reciben el nombre de miedos inconscientes, que me habían acompañado desde niña, pese a que intentaba taparlos con mis sueños y aspiraciones. Como un miedo más, la maternidad fue cubierta por culpa de las creencias que absorbía de mi entorno. El pavor al fracaso, no hacía más que impulsarme a triunfar en lo que hacía, cumpliendo objetivos profesionales que ocultaban ese sentimiento de vacío. 

Pero la voz de tu alma y de tu corazón, te golpea muy fuerte un día y te susurra que tu felicidad está en otro sitio. Tu esencia, tu ser te pide que luches por lo que realmente quieres, y así, es cómo esa voz hace un pequeño espacio que quiebra las convicciones que te impiden realizar tus verdaderos sueños. 

El miedo al fracaso es la emoción que nos hace enfrentarnos a lo que queremos. 

Puntos clave para pasar a la acción a pesar del miedo:

El primer paso es coger papel y lápiz y contestar con la mayor sinceridad posible a la siguiente ds

¿Para qué quiero ser madre?

  • Descubre cuál es el mensaje que tu interior te dicta. 
  • Empieza a saber y atender a cuáles son tus valores más importantes, y si esos son los valores que dirigen tu vida. 
  • Define tu vida, la que deseas. 
  • ¿Por qué quieres conseguir ese sueño?
  • ¿Qué valores principales son los que apoyan esa decisión?
  • Actúa desde tu ser, desde lo que es fundamental para ti y para tu evolución como ser humano. 
  • Procura soltar las opiniones que otras personas han creado en tu mente, y pon el foco en lo que tú deseas conseguir y aquello que te hará feliz. Avanza en tu camino con minúsculas acciones diarias que te conduzcan hacia tu propósito. 

Si lo deseas, descríbeme tu situación en comentarios e intentaré darte respuesta. 

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